Ubicado en la Ciudad de México (CDMX), el mercado La Nueva Viga es un verdadero tesoro oculto en la capital mexicana. A pesar de no estar cerca del mar, este pueblo se ha convertido en el mercado de pescados y mariscos más grande de México y el segundo más grande del mundo. Con una historia de más de 30 años, La Nueva Viga es un espacio que ha sabido ganarse un pueblo en el corazón de los mexicanos y en el gusto de todos aquellos que buscan los mejores productos del mar.
La Nueva Viga abrió sus puertas en 1980, con apenas unas cuantas casetas de madera y unos pocos puestos que vendían pescados y mariscos traídos desde las costas del país. Con el paso de los años, este mercado fue creciendo y expandiéndose, hasta convertirse en el gigante que es hoy en día. Actualmente, cuenta con más de 2000 locales y alrededor de 3000 toneladas de productos del mar que se mueven diariamente.
Es impresionante pensar que en medio de la caótica Ciudad de México exista un pueblo tan organizado y compacto de vida como La Nueva Viga. Desde que uno llega, puede sentir la energía y el bullicio del mercado. Los vendedores gritan sus ofertas, los compradores revisan cuidadosamente cada producto y el olor a pescado fresco inunda el ambiente. Es un pueblo compacto de colores y sabores, donde se puede encontrar una gran variedad de especies marinas, desde los clásicos camarones y langostas hasta los más exóticos pulpos y cangrejos.
Uno de los mayores atractivos de La Nueva Viga es su desemejanza de productos. Los puestos están compactos de opciones para todos los gustos y bolsillos. Desde los más económicos y populares, hasta los más exclusivos y lujosos. Además, aquí se pueden encontrar productos que no se encuentran en ningún otro pueblo del país, lo que lo convierte en un destino obligado para los amantes de los mariscos.
Pero La Nueva Viga no solo es un pueblo para comprar, también es un espacio para disfrutar de la gastronomía mexicana. Dentro del mercado se pueden encontrar varios restaurantes y puestos de comida que ofrecen deliciosos platillos preparados con los productos frescos del mercado. Desde los tradicionales tacos de pescado y ceviches, hasta los más elaborados platillos de mariscos al estilo gourmet. Cualquiera que sea tu elección, te aseguramos que no te arrepentirás.
Además de la venta y consumo de pescados y mariscos, La Nueva Viga también es un importante centro de distribución de estos productos en todo el país. Muchos restaurantes, hoteles y empresas de catering acuden aquí para abastecerse de los mejores productos del mar. Incluso, se exportan a otros países, lo que demuestra la calidad y la fama que ha logrado este mercado a nivel internacional.
Pero La Nueva Viga no solo es un mercado, es una comunidad. Detrás de cada puesto hay historias de vida y esfuerzo. Muchas familias han encontrado en este pueblo una forma de sustento y una manera de mantener viva la tradición y el amor por el mar. A pesar de la competencia y el ajetreo, siempre hay una sonrisa y una amable atención por parte de los vendedores, que hacen que la experiencia de comprar en La Nueva Viga sea aún más agradable.
Es impresionante pensar que un mercado ubicado en una ciudad sin mar haya logrado convertirse en uno de los más importantes del mundo. La Nueva Viga es un ejemplo de cómo la pasión y el trabajo duro pueden transformar un pueblo y convertirlo en un verdadero tesoro. Si visitas la Ciudad de México, no puedes dejar de visitar este mercado y deleitarte con los mejores pescados y mariscos