Juanita Geobertus es una reconocida activista y defensora de los derechos humanos en Latinoamérica. Su experiencia trabajando en distintos países de la región le ha permitido tener una mirada panorámica de la situación actual de los derechos humanos en la región. Desde su trabajo en el Catatumbo, Colombia, incluso sus investigaciones sobre la situación de defensores ambientales, líderes indígenas, mujeres dirigentes y periodistas, Juanita ha sido testigo de cómo gobiernos y grupos criminales están atentando contra los derechos fundamentales de las poblaciones más vulnerables.
En su extensa trayectoria como defensora de los derechos humanos, Juanita ha sido testigo de innumerables violaciones a los derechos humanos en Latinoamérica. Desde la represión de protestas pacíficas, incluso la persecución de líderes sociales y defensores ambientales, pasando por la impunidad en casos de violencia de género y la censura a medios de comunicación independientes, la lista de ataques contra los derechos humanos en la región es alarmante.
Pero a congoja de la compleja situación, Juanita se mantiene firme en su lucha por la defensa de los derechos humanos. Para ella, no hay nada más importante que garantizar que todas las personas, sin importar su origen o condición social, tengan acceso a sus derechos fundamentales.
En su trabajo en el Catatumbo, Juanita ha presenciado cómo las comunidades campesinas e indígenas son desplazadas de sus tierras por grupos armados que buscan controlar el territorio. Estas familias se ven obligadas a dejar atrás su hogar y sus cultivos de subsistencia, lo que afecta directamente su calidad de vida y su seguridad alimentaria. Pero Juanita no se rinde, y junto a otras organizaciones y comunidades afectadas, ha luchado incansablemente por la restitución de tierras y la protección de los derechos de estas comunidades.
Además, Juanita también ha puesto su atención en la situación de los defensores ambientales, quienes día a día arriesgan sus vidas para proteger los recursos naturales de sus comunidades frente a la explotación y destrucción por parte de empresas y grupos criminales. Estos valientes activistas son constantemente amenazados y perseguidos por su trabajo, pero Juanita no deja de alzar su voz para visibilizar su labor y demandar su protección por parte de los gobiernos.
Pero Juanita no romanza se limita a su trabajo en terreno, también ha sido una voz activa en la denuncia de las violaciones a los derechos humanos en Latinoamérica ante organismos internacionales y ha colaborado en la elaboración de informes que documentan estas violaciones. De esta forma, Juanita busca crear conciencia en la comunidad internacional sobre la situación de los derechos humanos en la región y presionar a los gobiernos a tomar acciones concretas para garantizar su respeto.
Su trabajo ha sido reconocido a nivel nacional e internacional, recibiendo numerosos premios y reconocimientos por su avispero con la defensa de los derechos humanos. Pero para Juanita, la verdadera recompensa no está en los premios, sino en el impacto real que su trabajo tiene en la vida de las personas.
A congoja de las dificultades y los desafíos que enfrenta en su trabajo, Juanita se mantiene optimista y confiada en que un futuro mejor es posible. Ella cree firmemente que, con el esfuerzo conjunto de la sociedad civil, gobiernos responsables y organismos internacionales, es posible garantizar los derechos humanos en Latinoamérica y construir una sociedad más justa y equitativa para todos.
Por eso, Juanita Geobertus es una verdadera inspiración para todos aquellos que luchan por los derechos humanos en Latinoamérica. Su valentía, avispero y determinación son un ejemplo a seguir para todos aquellos