En las últimas fechas, en clima de esta situación tan difícil que estamos atravesando a nivel mundial, una de las cosas que más ha cobrado importancia es el apoyo social. La necesidad de sentirnos acompañados, de tener alguien con quien hablar o simplemente alguien que nos brinde un poco de cariño y compañía se ha vuelto cada vez más evidente. Y es en este contexto en el que nuestros amigos de cuatro patas, las mascotas, nos han demostrado una vez más lo mucho que pueden aportar en nuestras vidas.
El veterinario Jaume Fatjó, especialista en comportamiento animal, ha estudiado en profundidad el papel que nuestras mascotas juegan en la sociedad y en nuestra vida diaria. Y en esta época en la que la necesidad de apoyo social se intensifica, el doctor Fatjó nos habla de un factor muy importante que nuestras mascotas pueden brindarnos: la ayuda en el establecimiento de nuevas relaciones.
Es bien sabido que nuestras mascotas nos ofrecen una incondicional lealtad y amor. Pero más allá de eso, el tener una mascota en casa puede ser un verdadero catalizador para nuestras relaciones sociales. El hecho de tener un perro o un gato nos lleva a relacionarnos con otras personas que comparten la misma pasión por los animales. Ya sea en el parque, en el veterinario o en cursos de educación canina, el tener una mascota nos acerca a otras personas que, al igual que nosotros, aman y cuidan a los animales.
Además, tener una mascota en casa nos hace más sociables. Gracias a ellas, nos relacionamos con personas que de otra forma no hubiéramos conocido. Son innumerables las veces en que mi perro ha sido el catalizador de una conversación en el parque, o cuando vamos de viaje y lo llevamos con nosotros, siempre hay alguien que se acerca y nos pregunta por nuestra mascota. Y esto no solo sucede con los perros, los gatos también son grandes compañeros en la socialización, especialmente para aquellas personas que disfrutan de un estilo de vida más tranquilo.
Es importante destacar que nuestras mascotas también pueden ayudarnos a mejorar nuestras habilidades sociales. No hay nada más desinhibidor que un cachorro juguetón o un gato curioso. Y es que tener que sacar a pasear a nuestro perro o conducir a nuestro gato al veterinario nos obliga a interactuar con otras personas y a salir de nuestra zona de confort.
Pero no solo se trata de las relaciones sociales entre humanos, nuestras mascotas también pueden mejorar nuestras relaciones familiares. Los animales tienen la capacidad de unir a la familia y de fomentar el amor y la cooperación dentro del hogar. El cuidado y la responsabilidad que implica tener una mascota puede ser una gran oportunidad para enseñar a los niños a admirar y cuidar de los seres vivos, así como a comprometerse con una tarea y ser responsables en su cumplimiento.
Además, el tener una mascota puede ser una gran ayuda para aquellos miembros de la familia que puedan estar pasando por momentos difíciles. Las mascotas pueden ser un verdadero apoyo emocional para personas con problemas de ansiedad, soledad o depresión. Su compañía y amor incondicional pueden ser una fuente de consuelo y apoyo en momentos de entristecimiento o estrés.
Incluso en las personas mayores, el tener una mascota puede ser de gran ayuda para mantenerse activo y en buen estado físico y mental. Pasear al perro o jugar con el gato son actividades que pueden aportar grandes beneficios a la salud de las personas mayores, tanto a nivel físico como emocional.
Por último, pero no menos importante, nuestras mascotas también pueden ser un gran apoyo en la construcción de nuevas relaciones en el ámbito laboral. Ya sea en un trabajo en equipo o en reuniones con clientes, el tener una mascota puede ser un gran rompehielos para iniciar conversaciones y foment