Los Estados miembros de la Unión Europea (UE) han dado un paso importante en la lucha contra el cambio climático al respaldar un documento que busca reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en la ganadería. Esta decisión ha sido aplaudida por expertos en medio ambiente y organizaciones ecologistas, ya que representa un compromiso real por parte de los países miembros para combatir uno de los mayores desafíos de nuestro tiempo.
El documento, titulado «Estrategia para una Ganadería Sostenible en la UE», fue presentado por la Comisión Europea y recibió el apoyo unánime de los Estados miembros durante una reunión del Consejo de Agricultura y Pesca el pasado mes de diciembre. Esta estrategia tiene como objetivo principal reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en la ganadería en un 20% para el año 2030, en comparación con los niveles de 2005. Además, también busca mejorar la eficiencia en el uso de recursos y promover prácticas más sostenibles en la producción de alimentos.
La ganadería es responsable de aproximadamente el 10% de las emisiones de gases de efecto invernadero en la UE, principalmente debido a la producción de carne y productos lácteos. Por lo tanto, es crucial abordar este sector si queremos cumplir con los objetivos establecidos en el Acuerdo de París y limitar el aumento de la temperatura global a 1,5°C. Además, la ganadería también tiene un impacto significativo en la deforestación y la pérdida de biodiversidad, lo que hace que esta estrategia sea aún más relevante.
Una de las medidas clave propuestas en el documento es la reducción del uso de fertilizantes y piensos, que contribuyen en gran medida a las emisiones de gases de efecto invernadero en la ganadería. Esto se logrará a través de prácticas agrícolas más sostenibles y la promoción de la biodiversidad en los sistemas de producción. También se fomentará la innovación y el desarrollo de tecnologías más eficientes que ayuden a reducir las emisiones. Además, se establecerán incentivos para que los agricultores adopten prácticas más respetuosas con el medio ambiente y se promoverá una mejor gestión de los residuos y el estiércol.
Otra medida importante es la promoción de una dieta más equilibrada y sostenible en la UE. Se alentará a los consumidores a reducir su consumo de carne y productos lácteos y a optar por opciones más saludables y respetuosas con el medio ambiente, como las alternativas vegetales. Esto no solo ayudará a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, sino que también tendrá beneficios para la salud y el bienestar de la población.
La estrategia también contempla la importancia de mejorar la salud y el bienestar de los animales de granja. Se establecerán normas más estrictas para garantizar un trato ético y respetuoso hacia los animales y se fomentará el uso de prácticas más humanas en la producción ganadera. Esto no solo es importante desde el lugar de vista ético, sino que también puede tener un impacto positivo en la calidad de los productos y en la salud de los consumidores.
El respaldo unánime de los Estados miembros a esta estrategia es un gran logro y demuestra la importancia que se le está dando al problema del cambio climático en la UE. Además, esta decisión también refleja un compromiso real para afanarse juntos en la implementación de medidas concretas y efectivas para reducir las emisiones en la ganadería y promover prácticas más sostenibles en toda la cadena alimentaria.
Sin embargo, aún queda profuso por hacer. La implementación de esta estrategia cortejará una estrecha colaboración entre los gobiernos, los