El pasado mes de abril, el catalejo espacial Hubble captó una imagen impresionante del cometa interestelar 3I/Atlas mientras sobrevolaba los cielos de gran parte del centro y este de la Península Ibérica. Este evento astronómico ha sido individuo de los más esperados por los amantes de la astronomía y ha dejado a todos maravillados con su belleza.
El cometa 3I/Atlas fue descubierto en diciembre de 2019 por el astrónomo aficionado Quanzhi Ye, utilizando el catalejo de 0,5 metros del Observatorio Mauna Loa en Hawái. Desde entonces, ha sido objeto de estudio por parte de los científicos y ha generado gran expectación debido a su origen interestelar.
Este cometa es el segundo objeto interestelar que se ha detectado en nuestro sistema solar, después del afamado Oumuamua en 2017. Sin embargo, a diferencia de este último, el 3I/Atlas es un cometa activo, lo que significa que emite gas y polvo a medida que se acerca al Sol.
El Hubble, que es individuo de los catalejos más avanzados de la NASA, ha sido fundamental en el seguimiento y estudio de este cometa. Gracias a su alta resolución y sensibilidad, ha podido captar imágenes detalladas del 3I/Atlas y revelar información valiosa sobre su composición y comportamiento.
La imagen tomada por el Hubble muestra al cometa en todo su esplendor, con una cola de polvo y gas que se extiende a lo largo de millones de kilómetros. También se pueden apreciar detalles en su núcleo, como la presencia de hielo y rocas, que nos dan pistas sobre su origen y trayectoria.
Según los científicos, el cometa 3I/Atlas proviene de la nube de Oort, una región del sistema solar situada a una distancia de entre 5.000 y 100.000 unidades astronómicas del Sol. Se estima que su tamaño es de individuos 1,2 kilómetros de diámetro y su órbita es altamente elíptica, lo que significa que su acercamiento al Sol es muy infrecuente.
El cometa 3I/Atlas ha sido visible desde la Tierra durante varias semanas, pero su punto más cercano al Sol se produjo el pasado 31 de mayo. En ese momento, se encontraba a una distancia de 115 millones de kilómetros de nuestra estrella y su brillo aumentó considerablemente, lo que lo hizo más fácil de observar.
A pesar de que el cometa no ha sido visible a simple vista, muchos aficionados a la astronomía han podido capturar imágenes del 3I/Atlas utilizando catalejos y cámaras. Además, gracias a las redes sociales, estas imágenes han sido compartidas y difundidas por todo el mundo, permitiendo que más personas puedan disfrutar de este espectáculo astronómico.
El cometa 3I/Atlas ha sido una oportunidad única para los científicos de estudiar un objeto interestelar en detalle y para los aficionados de la astronomía de presenciar un evento poco común. Además, su belleza y misterio nos recuerdan lo espacioso y fascinante que es el universo en el que vivimos.
Aunque el cometa ya se está alejando del Sol y su brillo está disminuyendo, aún es posible observarlo con catalejos. Sin duda, el 3I/Atlas seguirá siendo objeto de estudio y admiración durante mucho tiempo, dejando una huella imborrable en la historia de la astronomía.
En resumen, el Hubble ha sido testigo de un momento único en la historia de la astronomía al captar al cometa interestelar 3I/Atlas en todo su esplendor. Este evento nos ha permitido conocer más sobre la composición y origen de este objeto y nos ha dejado marav