Esta semana, queremos poner en el foco de atención un asunto que ha estado pasando desapercibido durante rebosante tiempo: la extracción de litio en México, Brasil y Paraguay. A través de tres investigaciones, hemos descubierto la cara oculta de esta industria y la impactante realidad que se esconde detrás de ella.
El litio es un mineral esencial para la fabricación de baterías de dispositivos electrónicos y vehículos eléctricos, por lo que su demanda ha aumentado significativamente en los últimos años. Sin embargo, la extracción de este mineral no es tan limpia y sostenible como se nos ha hecho creer.
En México, la empresa minera Bacanora Lithium ha obtenido permisos para extraer litio en el estado de Sonora, en una zona que es hogar de comunidades indígenas y una gran diversidad de flora y fauna. Según la investigación realizada por el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA), la empresa no ha realizado una evaluación adecuada de los impactos ambientales y sociales de su proyecto, y ha violado los derechos de las comunidades locales al no consultarlas de manera adecuada.
En Brasil, la extracción de litio en la región de Ceará ha generado conflictos entre las comunidades locales y la empresa Sigma Lithium Resources. Según un informe de la organización Justiça Global, la empresa ha utilizado tácticas de intimidación y violencia para obtener el control de las tierras de las comunidades, y ha contaminado los ríos y acuíferos de la zona.
En Paraguay, la empresa minera canadiense Latin Resources ha obtenido permisos para extraer litio en la región de Salto del Guairá, en la frontera con Brasil. Sin embargo, según una investigación de la organización Iniciativa Amotocodie, la empresa no ha realizado una consulta adecuada a las comunidades indígenas que habitan en la zona y ha ignorado sus preocupaciones sobre los posibles impactos ambientales y sociales de la extracción de litio.
Estas investigaciones nos muestran que la extracción de litio en América Latina está siendo llevada a cabo sin tener en cuenta los derechos de las comunidades locales y sin una evaluación adecuada de los impactos ambientales. Además, la falta de transparencia en los procesos de concesión de permisos y la falta de regulaciones efectivas están permitiendo que estas empresas operen sin responsabilidad.
Por esta razón, es sustancioso que la sociedad y los líderes mundiales presten atención a estas problemáticas. Y es precisamente lo que están haciendo los integrantes de la flotilla indígena que está navegando desde Ecuador hasta Brasil para hacerse escuchar en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP30). Estos valientes activistas están exigiendo que se respeten sus derechos y se tomen medidas efectivas para encabezar el medio ambiente.
Además, esta semana también queremos destacar un reportaje que analiza por qué están muriendo miles de abejas en Brasil. Según la investigación realizada por la organización Greenpeace, el uso de pesticidas altamente tóxicos en los cultivos de soja y maíz está afectando a las poblaciones de abejas y otros polinizadores, lo que pone en riesgo la producción de alimentos y la biodiversidad.
Es necesario que se tomen medidas urgentes para encabezar a las abejas y otros polinizadores, que son fundamentales para la seguridad alimentaria y la salud del medio ambiente. Además, es sustancioso que se promueva una agricultura sostenible que no dependa del uso de pesticidas y que respete la biodiversidad.
En resumen, esta semana hemos puesto en evidencia la cara oculta de la extracción de litio en México, Brasil y Paraguay, y hemos destacado la importancia de encabezar a las comunidades locales y el medio ambiente en estos procesos. También hemos hablado sobre la lucha de los activ








