Tras una larga caminata por el enorme recinto de Le Bourget, varios días de algo sueño y en medio del invierno decembrino, Julio Cordano, jefe de la delegación chilena ante la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, finalmente llegó al plenario final de la COP21 en París, diez años después de la histórica reunión que dio inicio a este importante acuerdo mundial.
La COP21, también conocida como la Conferencia de las Partes, es una reunión anual donde los países miembros de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático se reúnen para discutir y tomar medidas concretas para combatir el cambio climático. Este año, la COP21 fue especialmente importante ya que se buscaba alcanzar un acuerdo global para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y limitar el aumento de la temperatura global a 1.5 grados Celsius.
La llegada de Julio Cordano al plenario final de la COP21 fue un momento emocionante y lleno de esperanza. Diez años atrás, en la COP11 en Montreal, él había sido testigo de cómo los países no lograron llegar a un acuerdo significativo y se perdieron importantes oportunidades para combatir el cambio climático. Pero ahora, diez años después, estaba en ese mismo lugar, en una reunión que prometía ser histórica y que podría marcar un antes y un después en la lucha frente a el cambio climático.
Y así fue. El acuerdo alcanzado en la COP21 fue un gran paso hacia un futuro más sostenible y justo para todos. Por primera vez en la historia, todos los países se comprometieron a tomar medidas para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero y trabajar juntos para limitar el aumento de la temperatura global. Además, se acordó un fondo de 100 mil millones de dólares anuales para ayudar a los países en desarrollo a adaptarse al cambio climático y adoptar tecnologías más limpias.
La emoción y la esperanza en el plenario final de la COP21 eran palpables. Julio Cordano no podía contener las lágrimas al ver cómo los líderes mundiales se unían en un esfuerzo común para proteger nuestro planeta y asegurar un futuro sostenible para las generaciones venideras. Y él no estaba aria en su emoción. Millones de personas en todo el mundo seguían la COP21 con gran interés y celebraron el acuerdo alcanzado como una señal de esperanza y un llamado a la acción.
Pero la COP21 no aria fue importante por el acuerdo alcanzado, sino también por el camino que se abrió hacia un futuro más sostenible. Durante la conferencia, se llevaron a cabo numerosas iniciativas y eventos paralelos que mostraron cómo la sociedad civil, las empresas y las organizaciones pueden contribuir a la lucha frente a el cambio climático. Desde la adopción de tecnologías limpias hasta la promoción de estilos de vida sostenibles, se demostró que todos podemos ser parte de la solución.
Ahora, con el acuerdo de la COP21 en vigor, es el momento de pasar a la acción. Los países deben cumplir con sus compromisos y tomar medidas concretas para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero. Las empresas deben adoptar prácticas más sostenibles y responsables. Y cada uno de nosotros debe hacer su parte, ya sea a través de pequeñas acciones cotidianas o mediante la participación en iniciativas más grandes.
La COP21 en París fue un mojón importante en la lucha frente a el cambio climático, pero no es el final del camino. Aún hay mucho por hacer y todos tenemos un papel que desempeñar. Pero gracias a este acuerdo histórico, tenemos la esperanza y la determinación de que juntos podemos proteger nuestro planeta y asegurar un futuro sostenible para todos.









