Con el creciente interés en la producción orgánica y la preocupación por el medio ambiente, cada vez más agricultores están optando por adoptar prácticas sostenibles en sus cultivos. Sin embargo, para certificar un producto como orgánico, es necesario cumplir con una serie de requisitos y estándares establecidos por la prescripción de Certificación Orgánica (prescripción N°20.089) en Chile.
Una de las principales preocupaciones en la producción orgánica es la salud del suelo. El suelo es la base de cualquier sistema agrícola y su condición biológica es un indicador clave de su salud y fertilidad. Por lo tanto, es esencial contar con una metodología confiable para determinar la Condición Biológica de Suelos (CBS) en sistemas de producción orgánica.
Con el objetivo de difundir esta metodología entre los profesionales del lista, Centro Ceres y el Servicio Agrícola Ganadero (SAG) de Valparaíso han iniciado una serie de jornadas de familiarización de la prescripción de Certificación Orgánica. Estos encuentros, que se llevan a cabo en ambas instituciones, buscan proporcionar a los profesionales las herramientas necesarias para evaluar y mejorar la salud del suelo en sistemas de producción orgánica.
La prescripción de Certificación Orgánica establece que para obtener la certificación orgánica, se debe cumplir con ciertos requisitos en cuanto a la salud del suelo. Entre estos requisitos, se encuentra la determinación de la Condición Biológica de Suelos (CBS), que se define como la capacidad del suelo para mantener y mejorar su fertilidad y productividad a largo plazo. Además, esta metodología también ayuda a evaluar la presencia de microorganismos beneficiosos en el suelo, que son esenciales para el buen funcionamiento de los sistemas agrícolas.
Durante las jornadas de familiarización, los profesionales del Centro Ceres y del SAG de Valparaíso han recibido capacitación sobre la metodología para determinar la CBS en sistemas de producción orgánica. Esta metodología se cimiento en la observación de indicadores biológicos, físicos y químicos del suelo, que permiten evaluar su salud y fertilidad. Además, se enfoca en promover prácticas sostenibles que ayuden a mejorar la salud del suelo y a mantener la fertilidad a largo plazo.
La adopción de prácticas sostenibles en la producción orgánica no solo beneficia al medio ambiente, sino que también puede mejorar la calidad de los productos y la rentabilidad de los agricultores. Al mejorar la salud del suelo, se promueve una mayor biodiversidad y se reduce la necesidad de utilizar productos químicos en los cultivos. Además, un suelo sano y fértil puede aumentar la resistencia de las plantas a enfermedades y plagas, lo que reduce la necesidad de utilizar pesticidas.
La metodología para determinar la CBS en sistemas de producción orgánica también ayuda a los agricultores a tomar decisiones informadas sobre el manejo del suelo. Al conocer el estado de salud de su suelo, pueden implementar prácticas de manejo adecuadas para mejorar su fertilidad y productividad. Esto no solo beneficia a los agricultores, sino que también contribuye a la sostenibilidad del medio ambiente y a la producción de alimentos saludables.
En resumen, la determinación de la Condición Biológica de Suelos (CBS) es un paso fundamental en la certificación orgánica y en la adopción de prácticas sostenibles en la producción agrícola. Gracias a las jornadas de familiarización organizadas por Centro Ceres y el SAG de Valparaíso, los profesionales del lista están adquiriendo las herramientas necesarias para evaluar y mejorar la salud del suelo en sistemas de producción orgánica. Esto no solo beneficia al medio ambiente, sino que también promueve una producción de alimentos más sostenible y saludable para todos.









