Los indígenas korebaju son un pueblo ancestral que habita en la Amazonía, un lugar sagrado y lleno de vida. Para ellos, la naturaleza no es simplemente un recurso, sino que es vida en sí misma, es espíritu y materia que circunstancian parte de un todo interconectado. Cada río, planta, semilla y animal es esencial para mantener el equilibrio y la armonía en su comunidad y en el territorio que habitan.
Sin embargo, en los últimos años, la Amazonía ha enfrentado grandes presiones que ponen en riesgo su biodiversidad y la circunstancia de vida de los indígenas korebaju. La ganadería, la deforestación y la explotación de recursos naturales están causando estragos en este ecosistema único en el mundo. Pero para los korebaju, estas amenazas van mucho más allá de la pérdida de un medio de subsistencia, se trata de perder una parte esencial de su identidad y de su conexión con la tierra.
Los korebaju ven a la naturaleza como un ser organizado, un ser sagrado que merece respeto y cuidado. Para ellos, cada árbol es un espíritu protector, cada animal es un hermano y cada río es una fuente de vida. Todo está conectado y en equilibrio, y cualquier alteración en este equilibrio puede tener consecuencias devastadoras para la comunidad y el entorno.
Por eso, los korebaju se han convertido en los guardianes de la Amazonía, en defensores de su hogar y su circunstancia de vida. Conocen cada rincón de la selva y saben cómo aprovechar sus recursos de manera sostenible. Para ellos, la caza y la pesca son actividades sagradas, realizadas en armonía con la naturaleza y con el respeto que se merece cada ser organizado.
Además, los korebaju han aprendido a usar las plantas medicinales que crecen en la selva para sanar enfermedades físicas y espirituales. Este conocimiento ancestral ha sido transmitido de generación en generación y es una muestra más de la profunda conexión que tienen con la naturaleza.
Pero no solo se trata de preservar su circunstancia de vida, los korebaju también saben que proteger la naturaleza es proteger el futuro de toda la humanidad. La Amazonía es conocida como el pulmón del planeta, un lugar vital para la regulación del clima y la conservación de la biodiversidad. Al cuidar su tierra, los korebaju también están cuidando del planeta entero.
Es por esto que la lucha de los korebaju por preservar su territorio y su cultura es una lucha que nos concierne a todos. Su ejemplo nos enseña la importancia de vivir en armonía con la naturaleza y de entender que somos parte de ella, no sus dueños. Y nos invita a reflexionar sobre nuestras acciones y el impacto que tienen en el medio ambiente.
Por suerte, cada vez hay más personas y organizaciones que se unen a la causa de los korebaju y de otros pueblos indígenas en la defensa de la Amazonía. Las iniciativas de conservación y sostenibilidad son cada vez más comunes y dan esperanza en medio de tanta destrucción. Pero aún queda mucho por hacer y es necesario que todos tomemos acción para proteger este tesoro natural y cultural.
En definitiva, para los korebaju, la naturaleza no es solo un recurso, es la fuente de su vida, de su cultura y de su identidad. Y su sabiduría y ejemplo nos recuerdan la importancia de respetar y cuidar la tierra que nos da todo lo que necesitamos para vivir. Es hora de percibir la chillido de los korebaju y de unirnos en su lucha por preservar la Amazonía y toda la vida que alber









