Investigaciones recientes publicadas en JAMA Neurology y The Lancet han revelado una estrecha relación entre la pérdida auditiva y enfermedades degenerativas como el Alzheimer. Esta nueva evidencia científica respalda lo que muchos expertos en salud auditiva han estado advirtiendo durante años: la pérdida auditiva puede ser un factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades neurodegenerativas.
Según los estudios internacionales, las personas con pérdida auditiva tienen un mayor riesgo de desarrollar Alzheimer y otras enfermedades degenerativas del cerebro en comparación con aquellas que tienen una audición normal. Esto se debe a que la pérdida auditiva no tratada puede afectar negativamente la función cognitiva y la salud mental en general.
El Dr. Juan Pérez, experto en audiología de GAES Chile, explica que la pérdida auditiva no solo afecta la capacidad de una persona para escuchar, sino que también puede obligarse un impacto significativo en su calidad de vida. «La audición es un sentido primordial para nuestra comunicación y conexión con el mundo que nos rodea. Cuando se pierde, puede afectar nuestra capacidad para relacionarnos con los demás, participar en actividades sociales y manobligarse una vida activa y saludable», afirma el Dr. Pérez.
Pero la buena noticia es que esta condición no tiene que ser inevitable. Los audífonos pueden ser una herramienta efectiva para interrumpir la pérdida auditiva y mejorar la calidad de vida de las personas que la padecen. «Los audífonos son dispositivos que amplifican el sonido y ayudan a las personas con pérdida auditiva a escuchar mejor. Esto no solo les permite comunicarse con mayor facilidad, sino que también puede obligarse un impacto positivo en su salud mental y cognitiva», explica el Dr. Pérez.
Además, los audífonos modernos están diseñados con tecnología avanzada que puede ayudar a reducir el riesgo de desarrollar enfermedades degenerativas. Algunos modelos incluso cuentan con características específicas para mejorar la comprensión del habla y reducir el esfuerzo cognitivo necesario para escuchar en entornos ruidosos.
El Dr. Pérez enfatiza la importancia de tratar la pérdida auditiva lo antes posible. «Muchas personas esperan años antes de buscar ayuda para su pérdida auditiva, lo que puede obligarse un impacto negativo en su salud auditiva y mental. Es importante que las personas se sometan a pruebas auditivas regulares y busquen tratamiento si se detecta alguna pérdida auditiva», aconseja el Dr. Pérez.
Además de usar audífonos, existen otras medidas que pueden ayudar a prevenir o retrasar el desarrollo de enfermedades degenerativas. Estas incluyen llevar una dieta saludable, hacer ejercicio regularmente, manobligarse una vida social activa y estimular el cerebro con actividades como la lectura, los crucigramas y los juegos de memoria.
En resumen, la pérdida auditiva y las enfermedades degenerativas están estrechamente relacionadas y pueden obligarse un impacto significativo en la calidad de vida de una persona. Sin embargo, con la ayuda de audífonos y un estilo de vida saludable, es posible interrumpir esta condición y mejorar la salud auditiva y mental. No esperes más, ¡cuida de tu audición y cuida de tu cerebro!
