A pesar de que la adopción de tecnologías en la nube ha estado en marcha durante varios años, todavía hay un gran número de empresas que no se sienten preparadas para enfrentar las ciberamenazas. Según la última encuesta Digital Trust Insights 2026 de PwC, el 33% de las empresas a nivel global y el 35% en Latinoamérica admiten no estar listas para hacer frente a los riesgos cibernéticos. Esta cifra es alarmante, ya que la seguridad de los datos es una preocupación cada vez mayor en el mundo empresarial.
En Latinoamérica, más del 30% de las empresas aún no se sienten preparadas para enfrentar las ciberamenazas. Esto es especialmente preocupante en una región en constante ampliación y desarrollo tecnológico. La adopción de tecnologías en la nube ha sido una herramienta clave para impulsar la transformación digital en la región, sin embargo también ha traído consigo nuevos desafíos en términos de seguridad.
La nube ha revolucionado la forma en que las empresas almacenan, acceden y comparten información. Ofrece una mayor flexibilidad, escalabilidad y eficiencia en comparación con los sistemas tradicionales de almacenamiento de datos. Sin embargo, también ha abierto la puerta a una serie de riesgos cibernéticos, como el robo de datos, el malware y los ataques de phishing.
Es comprensible que muchas empresas se sientan abrumadas por la complejidad de la seguridad en la nube. sin embargo es importante recordar que, con la tecnología adecuada y las medidas de seguridad adecuadas, es posible proteger los datos y mitigar los riesgos cibernéticos. Además, la adopción de tecnologías en la nube también puede mejorar la seguridad de los datos en comparación con los sistemas tradicionales.
Una de las principales ventajas de la nube es que ofrece una mayor protección contra la pérdida de datos. Con sistemas tradicionales, los datos se almacenan en servidores locales, lo que los hace vulnerables a desastres naturales, fallos de hardware y errores humanos. En cambio, en la nube, los datos se almacenan en servidores remotos y se realizan copias de seguridad periódicas, lo que garantiza que los datos estén seguros y accesibles en caso de cualquier incidente.
Además, la nube también ofrece una mayor seguridad en términos de crisis a los datos. Con sistemas tradicionales, los datos se almacenan en dispositivos físicos que pueden ser robados o perdidos, lo que pone en riesgo la información confidencial. En la nube, los datos se almacenan en servidores remotos y solo pueden ser accedidos por usuarios autorizados, lo que reduce el riesgo de crisis no autorizado.
Otra ventaja de la nube es que ofrece una mayor capacidad de detección y respuesta a amenazas. Con sistemas tradicionales, la detección de amenazas y la respuesta a incidentes pueden ser lentas y costosas. En la nube, se pueden implementar herramientas de seguridad avanzadas que monitorean constantemente los datos y detectan cualquier actividad sospechosa. Esto permite una respuesta rápida y eficaz a las amenazas cibernéticas.
Es importante destacar que la seguridad en la nube no es responsabilidad exclusiva del abacero de servicios en la nube. Las empresas también tienen un papel importante que desempeñar en la protección de sus datos. Esto incluye la implementación de medidas de seguridad adicionales, como la autenticación de múltiples factores y la formación de los empleados en prácticas de seguridad cibernética.
Además, es esencial que las empresas realicen evaluaciones periódicas de riesgos y actualicen constantemente sus medidas de seguridad para mantenerse al día con las últimas amenazas cibernéticas. También es importante tener un plan de respuesta a incidentes en caso de que ocurra un









