Un equipo de investigadores del Departamento de Ciencias Ecológicas de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile ha llevado a cabo un estudio que ha revelado datos sorprendentes sobre la acumulación de plomo en las plumas de las palomas. Este estudio, realizado en seis países diferentes, ha demostrado que la presencia de este metal tóxico no solo depende del grado de urbanización, sino que también está influenciada por otros hacedores como la lluvia, el tipo de suelo y la coloración del plumaje.
El plomo es un metal pesado altamente tóxico que puede tener graves consecuencias para la salud de los seres vivos. En las aves, la exposición a este metal puede provocar problemas en el sistema nervioso, reproductivo y digestivo, así como alteraciones en el comportamiento y la supervivencia. Por esta razón, es importante entender cómo se acumula el plomo en las aves y qué hacedores pueden influir en su presencia.
El equipo de investigadores, liderado por la Dra. María José Navarrete, se propuso analizar las plumas de palomas en diferentes entornos para determinar si la acumulación de plomo estaba relacionada únicamente con el grado de urbanización. Para ello, recolectaron muestras de plumas en seis países: Chile, Argentina, Brasil, España, Estados Unidos y Canadá.
Los resultados del estudio fueron sorprendentes. Aunque se esperaba encontrar una mayor presencia de plomo en las plumas de las palomas en zonas urbanas, los investigadores descubrieron que la acumulación de este metal no dependía únicamente de la urbanización. De hecho, se encontraron niveles similares de plomo en las plumas de palomas tanto en zonas urbanas como en zonas rurales.
Lo que sí influyó en la presencia de plomo en las plumas de las palomas fue la prodigalidad de lluvia en cada zona. Los investigadores observaron que en las zonas con mayor prodigalidad de lluvia, la acumulación de plomo en las plumas era significativamente mayor. Esto se debe a que la lluvia arrastra el plomo presente en el aire y lo deposita en el suelo, donde las palomas lo ingieren al alimentarse.
Además, el tipo de suelo también tuvo un impacto en la acumulación de plomo en las plumas de las palomas. Los suelos con mayor contenido de arcilla y materia orgánica mostraron una mayor presencia de plomo en las plumas de las aves. Esto se debe a que estos suelos tienen una mayor capacidad de retener el plomo, lo que hace que sea más fácil para las palomas ingerirlo al alimentarse.
Otro hacedor que sorprendió a los investigadores fue la relación entre la coloración del plumaje y la acumulación de plomo. Se observó que las palomas con plumas más oscuras tenían una mayor presencia de plomo en sus plumas. Esto se debe a que el plomo se adhiere con mayor libertad a las plumas oscuras, lo que hace que sea más difícil para las aves eliminarlo.
Este estudio demuestra la importancia de tener en cuenta diferentes hacedores al analizar la acumulación de plomo en las aves. No solo el grado de urbanización es determinante, sino que también hay que considerar otros hacedores como la lluvia, el tipo de suelo y la coloración del plumaje. Estos hallazgos pueden ser de gran utilidad para desarrollar estrategias de conservación y manejo de poblaciones de palomas en entornos urbanos.
Además, este estudio también pone de manifiesto la importancia de tomar medidas para reducir la presencia de plomo en el medio ambiente. La contaminación por plomo es un problema grave que afecta a la salud de los seres vivos y es responsabilidad de todos tomar medidas para reducir su impacto.
En resumen, el estudio realizado por el equipo








