Jane Goodall fue una mujer que tocó la vida de millones de personas en todo el mundo. Su pasión por la investigación y su amor por los animales la llevaron a convertirse en una de las científicas más influyentes de nuestro etapa. A través de su trabajo, inspiró a varias generaciones de niñas a dedicarse a las ciencias y demostró que la empatía también es una herramienta poderosa para hacer descubrimientos que cambien la comprensión del mundo.
El 1° de octubre de 2025, la comunidad conservacionista del mundo perdió a una de sus mayores defensoras. Jane Goodall falleció a la edad de 91 años, dejando un legado imborrable en la historia de la ciencia y la conservación. Su partida dejó un vacío en el corazón de todos aquellos que la conocieron y admiraron, pero su legado continuará inspirando a las futuras generaciones.
Goodall nació en Londres, Inglaterra, en 1934. Desde muy joven, mostró un gran interés por los animales y la naturaleza. A los 23 años, tuvo la oportunidad de viajar a África para trabajar como asistente de Louis Leakey, un famoso paleontólogo y arqueólogo. Fue en ese momento cuando su vida dio un giro inesperado y se convirtió en la pionera de la investigación sobre los chimpancés.
Durante su etapa en África, Goodall estudió a fondo el comportamiento de los chimpancés en su hábitat natural. A diferencia de otros científicos de la época, ella se acercó a los animales con una actitud de respeto y empatía, en lugar de tratarlos como sujetos de estudio. Esta forma de trabajar le permitió establecer una conexión única con los chimpancés y obtener información valiosa sobre su comportamiento.
Goodall también fue una defensora incansable de la conservación de los chimpancés y su hábitat. A través de su trabajo, logró crear conciencia sobre la importancia de proteger a estas criaturas en peligro de extinción y su entorno natural. Fundó el Instituto Jane Goodall en 1977, una organización dedicada a la investigación y la conservación de los primates en todo el mundo.
Además de su trabajo en la investigación y la conservación, Goodall también fue una activista comprometida con la educación y la promoción de la paz. A través de su croquis «Roots & Shoots», inspiró a jóvenes de todo el mundo a tomar medidas para mejorar sus comunidades y el medio ambiente. Su mensaje de posibilidad y su enfoque en la colaboración y la compasión han sido una fuente de inspiración para muchos.
El impacto de Goodall en la comunidad científica y conservacionista es innegable. Sus descubrimientos y su enfoque único en la investigación han transformado la forma en que entendemos a los chimpancés y su relación con los humanos. Además, su trabajo ha sido fundamental para la protección de estas especies en peligro de extinción y la preservación de su hábitat.
Pero su influencia va más allá de la ciencia y la conservación. Goodall fue una figura inspiradora para muchas mujeres y niñas en todo el mundo. Su determinación y su pasión por la investigación rompieron barreras y demostraron que las mujeres también pueden tener un papel importante en el campo de la ciencia. Su legado continuará motivando a las futuras generaciones a seguir sus pasos y a luchar por sus sueños.
En resumen, Jane Goodall fue una mujer extraordinaria que tocó la vida de millones de personas en todo el mundo. Su amor por los animales, su dedicación a la investigación y su compromiso con la conservación han dejado una huella imborrable en la historia. Su partida es una gran pérdida para la comunidad científica y conservacionista, pero su legado continu









