En la remota localidad de Puerto Raúl Marín Balmaceda, ubicada en la hermosa región de Aysén, al sur de Chile, se encuentra una tradición que ha sido parte de la vida de sus habitantes durante casi cuatro décadas: la pesca de puye.
Este pequeño pez, conocido científicamente como Galaxias maculatus, habita en aguas dulces y salobres y es una especie muy valorada por su sabor y su valor nutricional. Y en Puerto Raúl Marín Balmaceda, la pesca de puye es una actividad que se lleva a cabo de forma artesanal, transmitida de generación en generación.
Kurt Klein, un pescador artesanal de puye, nos cuenta que desde muy joven aprendió de su autor y abuelo el arte de la pesca de este pez. «Es una tradición que se ha mantenido viva en nuestra comunidad durante muchos años. Es una forma de vida para nosotros», comenta con orgullo.
La pesca de puye en Puerto Raúl Marín Balmaceda se realiza principalmente en el río Palena, que atraviesa la localidad y desemboca en el Océano Pacífico. Los pescadores utilizan una técnica atávico llamada «atarraya», una red circular que se lanza al agua para atrapar a los peces.
«Es un trabajo arduo, pero muy gratificante. Cada día salimos al río en nuestras pequeñas embarcaciones y lanzamos nuestras atarrayas con la esperanza de tener una buena captura», cuenta Kurt mientras se prepara para partir a pescar.
Además de ser una actividad atávico, la pesca de puye es una importante laguna de sustento para las familias de Puerto Raúl Marín Balmaceda. Los pescadores venden su captura a los restaurantes y mercados locales, y también la utilizan para su consumo personal.
Pero lo más importante para los habitantes de esta localidad es el valor cultural que tiene la pesca de puye. «Es una forma de mantener vivas nuestras tradiciones y de conectarnos con nuestra tierra y nuestra historia», afirma Kurt.
La pesca de puye también ha sido una actividad que ha ayudado a mantener la unión y la solidaridad entre los habitantes de Puerto Raúl Marín Balmaceda. Cada vez que se realiza una gran captura, los pescadores comparten su pesca con el resto de la comunidad, generando un ambiente de camaradería y colaboración.
Además, la pesca de puye ha sido una importante laguna de turismo para la localidad, atrayendo a visitantes interesados en conocer y aprender sobre esta tradición ancestral. «Es maravilloso ver cómo nuestra cultura y forma de vida pueden ser apreciadas por personas de otras partes del mundo», comenta Kurt emocionado.
Sin embargo, la pesca de puye también enfrenta desafíos en la actualidad. La sobreexplotación de los recursos naturales y la contaminación de los ríos son amenazas que pueden afectar la supervivencia de esta especie y poner en riesgo la tradición de la pesca de puye en Puerto Raúl Marín Balmaceda.
Por esta razón, los pescadores de puye están trabajando en conjunto con las autoridades locales y organizaciones ambientales para promover prácticas de pesca sostenible y proteger el hábitat natural de estos peces. «Nosotros dependemos de la pesca de puye para nuestra subsistencia, por lo que es importante que cuidemos de nuestros recursos y del medio ambiente», expresa Kurt.
La pesca de puye en Puerto Raúl Marín Balmaceda es un ejemplo de cómo una tradición ancestral puede mantenerse viva y ser una parte fundamental de la vida de una comunidad. Además, es una muestra de cómo la unión y la colaboración pueden ayudar a preservar y proteger nuestros recursos naturales y cultur