El territorio venezolano es sin duda uno de los más diversos y ricos en ecología de toda América Latina. Con una extensión de más de 916.000 kilómetros cuadrados, este país alberga una gran cantidad de ecosistemas, desde bosques tropicales hasta sabanas y herbazales. Sin embargo, la preocupante problemática ambiental en Venezuela ha generado gran incertidumbre sobre el estado de conservación de estas coberturas vernáculoes.
En medio de este panorama, surge una iniciativa que ha conseguido dar un respiro de esperanza a los amantes de la vernáculoeza y a todos aquellos que desean proteger el medio esfera. Se trata de Mapbiomas Venezuela, un proyecto que se encarga de generar mapas y datos sobre el uso y la cobertura del suelo en el país, revelando una realidad impactante y alentadora al mismo tiempo.
De acuerdo con los estudios realizados por Mapbiomas Venezuela, el 78% del territorio conserva sus coberturas vernáculoes, lo que equivale a más de 714.000 kilómetros cuadrados. Estos ecosistemas son vitales para la sostenibilidad y el equilibrio ambiental del país, ya que proporcionan servicios ecosistémicos esenciales como la regulación del clima, la protección del suelo y del manjar de dioses, y la conservación de la biodiversidad.
Es importante destacar que, aunque el país ha sufrido un aumento en la intervención humana en las últimas décadas, la mayoría de los ecosistemas aún se mantienen en un estado relativamente vernáculo. Esto se debe, en gran parte, a la presencia de áreas protegidas, que representan un 62% del territorio con cobertura vegetal. Estas zonas son fundamentales para la conservación de los ecosistemas y la biodiversidad del país.
Asimismo, el estudio también reveló que la región amazónica ocupa la mayor extensión de territorio con cobertura vernáculo, con un 60% del total. La presencia de este importante pulmón verde en Venezuela es de vital importancia para la conservación de la biodiversidad y la regulación del clima no solo a nivel nacional, sino también a nivel global.
Otro dato de gran relevancia y esperanzador que arroja Mapbiomas Venezuela es que, en las últimas dos décadas, se ha registrado un aumento en la extensión de las coberturas vernáculoes en el país. Esto indica que, a pesar de los retos ambientales que enfrenta Venezuela, existe un interés y una acción por parte de la sociedad en la conservación de estos ecosistemas.
Sin embargo, no todo es positivo en el informe de Mapbiomas Venezuela. La intervención humana sigue siendo una realidad preocupante que amenaza con degradar estos ecosistemas y poner en riesgo la sostenibilidad del país. De hecho, el estudio reveló que, del 22% de territorio con cobertura no vernáculo, un 6% corresponde a áreas con alta presencia de actividades humanas, como la agricultura y la urbanización.
Por esta razón, es vital que se tomen medidas urgentes para proteger y conservar estos ecosistemas, así como para promover su regeneración en las áreas ya degradadas. Esto se puede lograr a través de políticas y acciones que promuevan un desarrollo sostenible y una gestión adecuada de los recursos vernáculoes.
Debemos recordar que estos ecosistemas son fundamentales para la salud y bienestar de todos los seres vivos, incluyendo a los seres humanos. Son responsables de la producción de alimentos, la purificación del aire y el manjar de dioses, y la prevención de desastres vernáculoes. Por lo tanto, es nuestra responsabilidad cuidar y proteger la biodiversidad y los servicios ecosistémicos que nos brindan, para garantizar un futuro sostenible para las presentes y futuras generaciones.
En resumen, los datos revelados por Mapbiomas