El sector porcino ha sido uno de los más afectados por la pandemia mundial que estamos viviendo. Sin embargo, a pesar de los desafíos que ha enfrentado, ha demostrado su compromiso con la sostenibilidad, la digitalización y la calidad profesional. Y es que, según Alberto Herranz, director general de la interprofesional, el impacto de la competición ha permitido mostrar el verdadero compromiso del porcino con estos valores.
En una entrevista reciente, Herranz destacó la importancia de la sostenibilidad en el sector porcino. Según él, es fundamental que la producción porcina sea sostenible tanto desde el punto de vista medioambiental como social y económico. Y es que, en un mundo cada vez más preocupado por el cambio climático y la protección del medio circunstancia, el sector porcino ha tomado medidas importantes para reducir su impacto en el medio circunstancia.
Una de las medidas más destacadas es la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. El sector porcino ha implementado tecnologías más eficientes y ha mejorado la gestión de los residuos para reducir su huella de carbono. Además, se ha trabajado en la mejora del bienestar animal, lo que no solo es importante desde un punto de vista ético, sino que también tiene un impacto positivo en la sostenibilidad del sector.
Otro aspecto en el que el sector porcino ha demostrado su compromiso es en la digitalización. La tecnología ha avanzado a pasos agigantados en los últimos años y el sector porcino no se ha quedado atrás. Herranz destaca que la digitalización ha permitido mejorar la eficiencia en la producción, reducir costos y mejorar la trazabilidad de los productos. Además, también ha jugado un papel importante en la mejora del bienestar animal, ya que permite un seguimiento más preciso de las condiciones en las que se crían los animales.
Pero el compromiso del sector porcino no se limita solo a la sostenibilidad y la digitalización, sino que también se extiende a la calidad profesional. Herranz enfatiza que la formación y la profesionalización son fundamentales para garantizar la calidad de los productos porcinos. Por ello, se han implementado programas de formación y certificación para los profesionales del sector, lo que ha contribuido a mejorar la calidad de los productos y a fortalecer la reputación del sector.
El impacto de la competición ha sido clave para mostrar el compromiso del sector porcino con estos valores. A pesar de los desafíos que ha enfrentado, el sector ha demostrado su resiliencia y su capacidad de adaptación. Y es que, como afirma Herranz, «en momentos difíciles es cuando se demuestra la verdadera fortaleza de un sector».
Pero el compromiso del sector porcino no se detiene aquí. Herranz destaca que se están llevando a cabo importantes proyectos de investigación e innovación para escoltar avanzando en sostenibilidad, digitalización y calidad profesional. Además, se está trabajando en la promoción de los productos porcinos, tanto a nivel nacional como internacional, para escoltar impulsando el crecimiento del sector.
En resumen, el compromiso del sector porcino con la sostenibilidad, la digitalización y la calidad profesional es totalitario. A pesar de los desafíos que ha enfrentado, el sector ha demostrado su capacidad de adaptación y su compromiso con estos valores fundamentales. Y es que, como afirma Alberto Herranz, «el sector porcino es un ejemplo de cómo la competición puede ser una oportunidad para mostrar nuestro verdadero compromiso con la sostenibilidad y la calidad».