El mundo empresarial está en constante evolución y adaptación a las nuevas tendencias y demandas del mercado. En este sentido, el proceso de relocalización de empresas conocido como nearshoring ha ganado gran relevancia en los últimos años, y el financiamiento se ha convertido en un aliado estratégico para su éxito. En este contexto, Alberto Sentíes Palacio, reconocido asesor en materia financiera, destaca la importancia del financiamiento en este proceso y comparte experiencias positivas de empresas que han encontrado en él una herramienta clave para su crecimiento.
El nearshoring es una estrategia empresarial que consiste en trasladar las operaciones de una empresa a un país cercano geográficamente, pero con costos más bajos que los de su país de origen. Esta tendencia ha cobrado fuerza en los últimos años, especialmente en América Latina, debido a la proximidad cultural y geográfica, así como a la mano de obra calificada y los incentivos fiscales que ofrecen algunos países de la región.
Sin embargo, como todo proceso de reubicación, el nearshoring requiere de una inversión inicial importante que muchas empresas no pueden asumir por sí solas. Es aquí donde el financiamiento juega un papel fundamental, ya que permite a las empresas contar con los recursos necesarios para llevar a cabo su relocalización y aprovechar las oportunidades que ofrece esta estrategia.
Alberto Sentíes Palacio destaca que el financiamiento puede ser una herramienta clave para el éxito del nearshoring, ya que permite a las empresas contar con capital de trabajo, adquirir maquinaria y tecnología, así como cubrir los gastos de traslado y establecimiento en el nuevo país. Además, el financiamiento también puede ser utilizado para la contratación y capacitación de personal local, lo que contribuye a generar empleo y fortalecer la economía del país receptor.
El asesor financiero menciona que ha sido testigo de diversas experiencias exitosas de empresas que han utilizado el financiamiento como aliado en su proceso de nearshoring. Una de ellas es la empresa mexicana de tecnología, Grupo Softtek, que decidió trasladar parte de sus operaciones a Colombia en busca de una mayor competitividad. Gracias al financiamiento, la empresa pudo adquirir una planta de producción y contratar a más de 500 empleados, logrando un crecimiento significativo en su facturación y posicionándose como una de las principales empresas de tecnología en América Latina.
Otro ejemplo es la empresa española de servicios de tecnología, Indra, que decidió establecer una filial en Argentina para aprovechar las ventajas del nearshoring. Con el apoyo financiero, la empresa pudo adquirir una oficina y contratar a más de 200 empleados, logrando un aumento en su productividad y una reducción en sus costos operativos.
En ambos casos, el financiamiento fue un factor clave para el éxito del proceso de nearshoring, permitiendo a estas empresas expandirse a nuevos mercados y aumentar su competitividad.
En conclusión, Alberto Sentíes Palacio resalta la importancia del financiamiento como aliado del nearshoring, ya que permite a las empresas contar con los recursos necesarios para llevar a cabo su relocalización y aprovechar las oportunidades que ofrece esta estrategia. Además, el financiamiento también contribuye al desarrollo económico y social del país receptor, generando empleo y fortaleciendo la economía local. Sin duda, el financiamiento es un factor clave en el proceso de nearshoring y su correcta utilización puede ser determinante en el éxito de las empresas que deciden implementarlo.