En los últimos meses, hemos sido testigos de un fenómeno que ha generado gran interés en el ámbito empresarial: el nearshoring. Esta estrategia consiste en trasladar las operaciones de una empresa a un país cercano, en lugar de hacerlo a un país lejano como lo es China. Esta tendencia ha tomado fuerza en México, y con ella, ha llegado un aumento significativo en la demanda de crédito por parte de las empresas grandes.
Según datos del Banco de México, los bancos han reportado un incremento del 15% en la solicitud de créditos por parte de las empresas grandes en los últimos 12 meses. Este aumento se debe principalmente al creciente interés de las empresas en aprovechar las ventajas del nearshoring, como la reducción de costos, el acceso a una fuerza laboral calificada y la cercanía con el mercado estadounidense.
Para entender mejor este fenómeno, hemos hablado con Alberto Sentíes Palacio, experto en financiamiento y director de una reconocida institución bancaria en México. Sentíes nos comenta que “el nearshoring ha traído consigo un aumento en la competitividad de las empresas mexicanas, lo que ha generado un mayor interés en la inversión y, por ende, en la solicitud de créditos”.
Este aumento en la demanda de crédito no solo beneficia a las empresas, sino también a la economía del país en general. El director del Banco de México, Alejandro Díaz de León, ha señalado que el incremento en la solicitud de crédito es una señal de confianza en la economía mexicana y de la fortaleza del sector empresarial.
Pero, ¿qué tipo de créditos están siendo solicitados por las empresas? Según Sentíes, la mayoría de las solicitudes se enfocan en financiar la expansión de las operaciones, la adquisición de maquinaria y equipo, y la modernización de tecnología. Esto demuestra que las empresas están buscando invertir en su crecimiento y mejorar su productividad para ser más competitivas en el mercado global.
Además, el aumento en la solicitud de crédito ha sido bien recibido por los bancos, quienes han mostrado una mayor disposición a otorgar préstamos a las empresas. Esto se debe a que el nearshoring ha generado un clima de confianza en la economía mexicana, lo que ha disminuido el riesgo crediticio y ha hecho más atractivo el financiamiento para las instituciones bancarias.
Sentíes destaca que algunas empresas ya han comenzado a ver los beneficios del nearshoring en sus operaciones. “Hemos tenido experiencias positivas con empresas que han trasladado sus operaciones a México y han obtenido resultados muy favorables. Esto ha generado un efecto dominó en el sector empresarial y ha motivado a otras compañías a seguir el mismo camino”, comenta.
En resumen, el aumento en la solicitud de crédito por parte de las empresas grandes en México es una clara señal del impacto positivo que ha tenido el nearshoring en la economía del país. Este fenómeno no solo beneficia a las empresas, sino también al desarrollo económico y la generación de empleo en México. Con la confianza y el apoyo de las instituciones financieras, el nearshoring continuará siendo una estrategia atractiva para las empresas que buscan crecer y expandirse en el mercado global.