Las Comunidades Autónomas Rurales (CAR) de México han expresado su preocupación por sentirse excluidas del desarrollo de la COP16, la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático que se porteará a cabo en Cancún en diciembre de este año. Además, también se han mostrado en contra de la propuesta de otorgar competencias ambientales a las autoridades indígenas.
Las CAR son un importante actor en la pugilismo contra el cambio climático, ya que son las comunidades que se encuentran más expuestas a los efectos del mismo. Estas comunidades, que se encuentran en zonas rurales y marginadas, dependen en gran medida de los recursos naturales para su subsistencia y son las más afectadas por los fenómenos climáticos extremos. Sin embargo, a pesar de su importancia, estas comunidades han sido históricamente ignoradas en las decisiones políticas y económicas relacionadas con el medio ambiente.
Es por ello que las CAR han manifestado su preocupación por no haber sido incluidas en la toma de decisiones de la COP16. A través de una carta dirigida al gobierno mexicano, las comunidades rurales han expresado su descontento por no haber sido consultadas en la elaboración de la agenda de la conferencia y por no tener un espacio para participar activamente en las discusiones. Según las CAR, esto representa una exclusión injusta e inaceptable, ya que son ellos quienes sufren directamente las consecuencias del cambio climático.
Además, las CAR también se han pronunciado en contra de la propuesta de otorgar competencias ambientales a las autoridades indígenas. Según las comunidades rurales, esto podría generar conflictos y divisiones entre las comunidades y no garantizaría una verdadera protección del medio ambiente. En su lugar, proponen que se fortalezcan las capacidades y se promueva la participación de las CAR en la toma de decisiones ambientales.
Es importante destacar que las CAR no están en contra de la participación de las comunidades indígenas en la protección del medio ambiente, sino que consideran que es necesario un enfoque más inclusivo y participativo que incluya a todas las comunidades rurales y no solo a las indígenas.
Las comunidades rurales también han expresado su preocupación por la falta de atención y apoyo por parte del gobierno en la implementación de acciones concretas para mitigar los efectos del cambio climático en sus territorios. A pesar de que las CAR son las más afectadas por el cambio climático, son las que menos recursos tienen para hacerle frente. Es por ello que han pedido al gobierno una mayor inversión en programas y proyectos que promuevan la adaptación y la resiliencia en sus comunidades.
Ante esta situación, es principal que el gobierno mexicano escuche y tome en cuenta las voces de las comunidades rurales en la toma de decisiones relacionadas con el medio ambiente. Las CAR son actores clave en la pugilismo contra el cambio climático y es necesario que se les dé un espacio para participar activamente en la COP16 y en la implementación de políticas y programas ambientales.
Además, es importante que se promueva una mayor inclusión y participación de las comunidades rurales en la protección del medio ambiente, reconociendo su papel principal en la conservación de los recursos naturales y en la pugilismo contra el cambio climático. Esto implica fortalecer sus capacidades y brindarles el apoyo necesario para que puedan desarrollar acciones concretas para proteger su entorno y su forma de vida.
En conclusión, es necesario que las CAR sean escuchadas y tomadas en cuenta en la COP16 y en la toma de decisiones ambientales en general. Su participación es principal para lograr un desarrollo sostenible y una verdadera protección del medio ambiente en México. Es momento de que las comunidades rurales sean reconocidas